En el empotro o entreplanta, DE TODO EN BARRO, se caracteriza por ser un pasadizo enmaderado que deja una oquedad central que se abre a la planta semisótano. En él se clasifican las formas alfareras manchegas en tres grupos:
Para fuego y cocina (el vedriao). Son recipientes revestidos de una capa de barniz vidriado al plomo por ello el nombre popular de vedriao, lo que confería un mayor carácter refractario e higiénico a las piezas orientadas a la cocina. Allí se incluyen pucheros, para arrimar en el fuego, botijones para tener aceite, azumbres que eran jarras para agua y vino, fuentes para servir la comida, ollas para conservar los productos de la matanza de diversos alfares comarcales como Madridejos, Santa Cruz de Mudela, Castellar o Puertollano.
Para líquidos (vasijas para agua, vino y leche). Se distinguen cuatro modalidades:
- el alcabuz o cangilón para sacar el agua de los pozos de noria (se exponen ejemplares de Membrilla, Santa Cruz, Granátula de Calatrava, Mota del Cuervo…).
- el cántaro, que servía para sacar agua de los pozos y transportarla hasta las casas, existiendo tres modalidades (representadas en el museo), el cántaro de Mota del Cuervo, el de Villarrobledo y el de Ocaña.
- la botija, era una vasija de cuerpo ovoide, boca estrecha y una o dos asas para llevar el agua o vino a las faenas del campo (se exponen ejemplares de Puertollano, Daimiel, Villafranca, Mota del Cuervo…).
- el tarro de ordeñar, en otros sitios conocido como jarrón de ordeñar, servía para que los pastores pudiesen recoger la leche del ordeño, son piezas robustas, de ancha base, dos asas y pico para verter la leche (exponiéndose ejemplares en varios lugares del museo de Villarrobledo, Mota del Cuervo y La Solana).
Tinajería (vasijas para contención en especial), se incluyen producciones de Villarrobledo, La Solana, Mota del Cuervo, e incluso en otras secciones piezas fabricadas por los tinajeros como brocales para pozos o bañeras de barro. Las piezas de tinajería van pendidas por un cincho con soga de metal desde el techo.
Piezas especiales (para jugar y otros usos), donde se recogen sobre todo juguetes de barro además de otros materiales. Cantarillas, tinajillas, peonza… así como piezas especiales como una olla de boda, una alcancía o hucha, mesitas de comer de barro cocido…